Se necesitan filtros de aire estéril en instalaciones lecheras y también en otros procesos estériles, por ejemplo de la industria farmacéutica. Sirven, por ejemplo, para purgar sistemas de tuberías después de una esterilización por vapor, para ventilar depósitos y tanques cuando varían los niveles de llenado o para desinfectar corrientes de aire laminares con el fin de evitar que los componentes del sistema que deban mantenerse en estado aséptico entren en contacto con la atmósfera contaminada. Podría decirse, por tanto, que los filtros de aire estéril son una especie de interfaz entre la zona estéril y el aire ambiental. Esto los convierte en un componente de especial importancia en un sistema estéril, pues su correcto funcionamiento influye decisivamente en la calidad del producto. Los puntos débiles de los filtros de aire estéril son, a menudo, la falta de control, la contaminación del condensado y, sobre todo, una vida útil excesivamente breve.