Un especialista alemán en biología ha diseñado, construido y puesto en marcha un sistema integral de fabricación de soluciones de infusión para un cliente ruso. La instalación está compuesta por un sistema de tratamiento de agua, un sistema de preparación de soluciones de cloruro de sodio y glucosa y un sistema de embotellado. La instalación llena 2400 botellas a la hora (12-16 millones de botellas al año) cumpliendo con los estándares GMP. Con el fin de prescindir de las frágiles y pesadas botellas de vidrio, se utilizan botellas de plástico fabricadas in situ mediante el proceso BFS.