El especialista en válvulas GEMÜ amplía su surtido de productos con la válvula antirretorno de disco GEMÜ R90 y la válvula antirretorno de doble disco GEMÜ R91. Estas válvulas antirretorno soportan temperaturas de flujo entre -200 °C y 400 °C, por lo que son adecuadas para el uso a temperaturas muy altas o muy bajas.

Ambas válvulas antirretorno están diseñadas para su uso en aplicaciones industriales, particularmente en ingeniería química, tratamiento de aguas, ingeniería mecánica o tecnología energética y medioambiental. Se pueden utilizar para líquidos, gases y vapores.

GEMÜ R90
Además de la función principal del GEMÜ R90 como válvula antirretorno, la válvula también puede utilizarse para el bloqueo de circulación por gravedad en circuitos de refrigeración y calefacción. En sistemas de bombeo, puede utilizarse como bloqueo de cortocircuito o como disyuntor de vacío para proteger los tanques y las tuberías. Una guía especial evita la inclinación del disco de la válvula. GEMÜ R90 está disponible en los diámetros nominales DN 15 a 300 como solución de brida intermedia según las normas ANSI, ASME y EN. También hay versiones compatibles con ATEX, FDA o KTW para GEMÜ R90.

GEMÜ R91
La válvula antirretorno de doble disco GEMÜ R91 tiene dos discos semicirculares y se caracteriza por presentar una baja resistencia al flujo. La válvula antirretorno de doble disco puede utilizarse como válvula antirretorno en sistemas de tuberías o como válvula de cortocircuito para sistemas de bombeo. Además, la válvula antirretorno GEMÜ R91 tiene la ventaja de que el diseño de doble disco con muelle asegura una presión de apertura controlada de los discos. La GEMÜ R91 también cuenta con certificación WRAS para su uso hasta +60 °C y está disponible en los diámetros nominales DN 50 a 600 como solución de brida intermedia según las normas ANSI, ASME y EN.
Ambas válvulas antirretorno tienen longitudes normalizadas según la norma DIN EN 558-1, serie 49 o DIN EN 558-1, serie 16. Hay diferentes materiales disponibles según los requisitos del cliente.
Con un cierre de asiento blando, las nuevas válvulas antirretorno alcanzan un índice de fuga A según la norma EN 12266-1/P12.