El recubrimiento superficial metálico de piezas de trabajo y objetos sirve principalmente para protegerlos de la corrosión y el desgaste. No obstante, mediante el recubrimiento pueden obtenerse determinadas características funcionales, tales como conductividad eléctrica, o también puede utilizarse para producir superficies atractivas a la vista. Con este propósito, en las plantas de galvanoplastia, las piezas de trabajo se sumergen en distintos baños de proceso, los cuales consisten en el tratamiento previo, el metalizado y el tratamiento posterior. Las plantas de galvanoplastia a menudo utilizan intercambiadores iónicos para preparar el agua sin tratar para la producción o para enlazar sustancias que contienen las diferentes aguas de lavado para que el agua limpia pueda volverse a utilizar en el proceso. Sin embargo, los intercambiadores iónicos también se utilizan en el tratamiento de aguas residuales como última etapa de limpieza antes de que el agua residual depurada pueda verterse en el sistema de aguas residuales municipales.