Para que nada impida disfrutar de un baño en una piscina cubierta o al aire libre, antes y durante el funcionamiento de la piscina es indispensable seguir algunos pasos importantes para mantener la calidad del agua. Por un lado, debe prepararse el agua sin tratar para utilizarse en baños públicos, y, por otro lado, el agua del interior de la piscina debe bombearse permanentemente en un circuito para así depurarla con el fin de preservar su calidad y eliminar la suciedad y los gérmenes patógenos que pueda haber en ella.