Gracias a esta función adicional se prolonga la duración de los diafragmas que se utilizan tanto en la industria farmacéutica como en la de alimentación y bebidas, lo cual se traduce en una vida útil significativamente mayor de las válvulas.
Las temperaturas elevadas, los procesos frecuentes de conmutación o las frecuencias de impulsos elevadas someten las piezas de desgaste, como por ejemplo los diafragmas, a grandes esfuerzos. En el caso de estas aplicaciones extremas, las piezas de desgaste están expuestas a enormes cargas térmicas y mecánicas. El envejecimiento de las piezas resultante puede provocar un fallo precoz o daños prematuros. Con un limitador de cierre se puede evitar, por ejemplo, que se presione en exceso el diafragma de cierre reblandecido a causa de las altas temperaturas, hecho que puede suceder sobre todo con válvulas manuales. En el caso de válvulas neumáticas y motorizadas, el limitador de cierre evita que en cada proceso de cierre el diafragma se someta a la fuerza de cierre máxima. En los vídeos también se detallan las funciones del limitador de apertura, destinado a ajustar el grado de apertura. De este modo, se restringe el caudal volumétrico necesario o se evita la apertura total para reducir el esfuerzo mecánico del diafragma.
Gracias a esta serie de vídeos y a los nuevos cursos de formación, como el de «Montaje y puesta en servicio de accesorios para válvulas», los entrenadores de servicio de GEMÜ aclaran dudas y situaciones prácticas recurrentes que pueden conducir a problemas durante el funcionamiento.