Cuando se trata de realizar tareas de dosificación y regulación en procesos estériles o higiénicos, tanto el planificador como el explotador de la instalación deben buscar habitualmente soluciones intermedias. Las válvulas de diafragma convencionales resultan idóneas para la limpieza, pero muestran una precisión insuficiente en lo que a regulación se refiere. Por su parte, las válvulas de globo destacan por su calidad de regulación, pero son más difíciles de limpiar.
Material conforme con FDA de alta resistencia química
La denominada tecnología PD (tecnología plug diaphragm) combina ahora las ventajas de los dos tipos de válvula. Para separar la zona del actuador en contacto con el fluido se ha utilizado un diafragma en forma de cono realizado en PTFE. El material PTFE consta de cadenas de carbono extralargas y lineales que están rodeadas únicamente por átomos de flúor. Estos crean una barrera sobre los átomos de carbono protegiendo así la molécula frente a ataques químicos, incluso a altas temperaturas. Pero existe un material con unas propiedades todavía mejores: el PTFE modificado (TFM™). El TFM™ ofrece las mismas ventajas que el PTFE, pero además presenta una estructura polimérica más densa y menos porosa que dota a este material de un menor grado de permeabilidad así como de una superficie más lisa. Por tanto, el diafragma GEMÜ es apto para aplicaciones CIP/SIP y cuenta además con la certificación de la U.S. Food and Drug Administration (FDA).
Diafragma con diseño de cono parabólico
Las válvulas de diafragma de diseño convencional están reservadas en su mayoría para aplicaciones de regulación aproximada, dada la imposibilidad de permitir el paso a través de un área definida de la sección transversal. Sin embargo, el diafragma exclusivo de PTFE puede diseñarse también con forma de cono parabólico. Ello favorece una adaptación de la geometría con la que es posibile realizar curvas características de regulación. Las válvulas ofrecen así una precisión de regulación similar a la que ofrecen las válvulas de regulación estándar con cono de regulación, pero sin los inconvenientes de estas en cuanto a facilidad de limpieza. Y es que, debido al denominado efecto ascensor del eje, en estas válvulas el fluido transportado a la empaquetadura no se elimina al limpiar la instalación, lo que favorece la multiplicación de bacterias en esta zona. En los pliegues de los fuelles (que pueden servir como elementos estanqueidad del actuador) también puede acumularse fluido. Lograr una limpieza adecuada de estas zonas resulta inviable, o en todo caso exige un gran esfuerzo, debido a la escasa turbulencia generada en las áreas por las que circula el fluido.
Pruebas y simulaciones exhaustivas
La tecnología PD, por el contrario, sella herméticamente el cuerpo de la válvula respecto al actuador, asegurando así las condiciones de funcionamiento habituales. Numerosas pruebas realizadas con el sistema montado demostraron su hermeticidad en servicio continuo de acuerdo con la norma DIN EN 12266. También se simuló una esterilización con vapor puro a 135 °C, descartándose cualquier desventaja frente a los diafragmas convencionales. En los bancos de ensayo propios, incluso se sobrepasaron los requisitos. Además, las válvulas dotadas de tecnología PD alcanzaron el doble de ciclos que las válvulas de diafragma equiparables (ciclo: 5 s abierta y 5 s cerrada). Así, la válvula de regulación neumática 567 BioStar control fue probada con éxito en más de 7 millones de conmutaciones, y la nueva válvula de llenado F40, incluso en más de 10 millones de conmutaciones.
Los siguientes productos se basan en la tecnología PD, o representan diseños modificados:
- Plataforma de válvula de llenado GEMÜ F40, F60
- Válvula de regulación aséptica GEMÜ 567 BioStar control
- Serie de productos GEMÜ iComLine