Con nuestra amplia gama de productos GEMÜ, podemos abarcar desde el sector de la desalinización del agua de mar hasta el tratamiento de agua para inyectables (WFI).

El intervalo de presión que se aplica en la filtración con diafragma o la ultrafiltración oscila entre 0,2 y 6 bar. Con la nanofiltración o la ósmosis inversa, la presión de trabajo puede alcanzar los 80 bar, en función de la concentración de sal. El tamaño de las plantas con sistemas de diafragma puede variar desde pequeñas plantas, por ejemplo para el suministro de agua a unos pocos consumidores, hasta grandes parques industriales para el tratamiento de aguas industriales o grandes proveedores de agua para abastecer a miles de personas.

El agua es un bien preciado, y nosotros proporcionamos la tecnología para una gestión sostenible de este valioso recurso.

Subdivisión en los principales ámbitos de uso del agua: agua de proceso, agua altamente purificada y tratamiento de aguas industriales para su reutilización.

La depuración del agua de proceso y de las aguas residuales es fundamental en los procesos de producción, ya que casi ninguno de ellos puede llevarse a cabo sin agua. La reutilización del agua desempeña un papel cada vez más importante en el mundo actual y requiere diversas válvulas y componentes que permitan tratar de forma óptima el agua para su uso posterior.

En el caso del agua de alimentación de las calderas, es importante un bajo contenido de sales disueltas, como cal, NaCl, etc. Para la producción de agua de alimentación de calderas, el agua se somete primero a un filtrado previo. Dependiendo de la fuente, puede tratarse de simples filtros de bolsa o de filtros multicapa más complejos. A continuación se elimina la mayor parte de las sales disueltas en un proceso de ósmosis inversa. Para el agua dulce, las presiones de la ósmosis inversa suelen ser inferiores a 20 bar. Como válvulas se suelen utilizar válvulas de bola y de mariposa. También se pueden emplear válvulas de globo de acero inoxidable para la regulación de la presión. 

Los intercambiadores de iones posteriores suelen ser intercambiadores de lecho de mezcla. Sin embargo, también es posible montar intercambiadores de cationes y aniones por separado. En el intercambiador de iones, las sales disueltas restantes se absorben y se regeneran periódicamente.  La regeneración se produce utilizando ácidos diluidos —como el ácido clorhídrico y el ácido sulfúrico— en el intercambiador de cationes. En el caso de los intercambiadores de aniones, se suele utilizar sosa cáustica para la regeneración. 

Productos GEMÜ: 

Intercambiadores de iones = son posibles válvulas de diafragma o válvulas de mariposa, junta de EPDM o PTFE, cuerpo de PVC, PP o también recubrimientos de caucho duro, PP, Halar o PFA. 

Las plantas de desalinización de agua de mar modernas funcionan con un proceso de varias fases. En el primer paso se criban las partículas más grandes. En la segunda fase de filtración se eliminan incluso las partículas más finas y la materia orgánica, como las algas. La desalinización propiamente dicha se realiza mediante sistemas de ósmosis inversa de alta presión. La fase de ultrafiltración suele funcionar a presiones bajas, inferiores a 6 bar. Una particularidad son los frecuentes procesos de lavado a contracorriente para evitar el bloqueo de los diafragmas. Además, los diafragmas de UF se limpian regularmente con productos químicos diluidos. Los ácidos —como el ácido cítrico, el ácido clorhídrico o el ácido sulfúrico— eliminan la suciedad inorgánica. Los medios alcalinos se utilizan para eliminar las impurezas orgánicas. Esto suele realizarse en combinación con la desinfección con una solución de hipoclorito de sodio.

Productos GEMÜ:

Ultrafiltración = válvulas de mariposa con discos recubiertos con Rilsan o Halar, junta normalmente de EPDM

Dosificación de productos químicos = electroválvulas o válvulas de diafragma